¿Cómo darte un gustito sin sentir culpa?

A veces pensamos que darnos un gusto está mal, como si solo mereciéramos cubrir necesidades básicas y ya. Pero consentirte también es una forma de autocuidado, y no tiene que costarte una fortuna ni poner en pausa tus planes importantes. Porque con organización, creatividad y apoyo cuando lo necesitas, decirte que sí también es válido.

Ideas para disfrutar sin culpas ni excesos:

• Planea tu gustito con anticipación: Así como organizas la comida o los pagos del mes, incluye tu antojo en ese plan. Puede ser una salida al cine, una comida especial o algo que te emocione.
• Busca versiones accesibles: ¿Un día de spa? Con música tranquila, una mascarilla casera y sin interrupciones, puedes tenerlo en casa. ¿Un antojo dulce? Tal vez hornear algo en casa te da doble satisfacción.
• Compártelo: Invita a alguien querido a disfrutar contigo. A veces compartir un gusto lo vuelve más especial y memorable.
• Recuerda que no es egoísmo, es equilibrio: Si siempre estás para los demás, también mereces estar para ti.
• Hazlo un hábito: No esperes a estar agotada para cuidarte. Incluir pequeños placeres regularmente puede ayudarte a mantener el ánimo.

Si lo que necesitas es un pequeño empujón para darte ese gustito que te has ganado, recuerda: con Provident, la respuesta es sí.

¡Muchas gracias por ser parte de la comunidad lectora de Provident! ¡Nos leemos pronto!