4.1 Todo lo que debes saber sobre el historial crediticio
Para empezar, ¿qué es el historial crediticio y qué lo conforma?
Este es un documento financiero y personalizado que sirve para resguardar información
detallada de todas las operaciones que ha hecho una persona. Básicamente, este historial ayuda
a que los bancos, instituciones y entidades conozcan el comportamiento de los usuarios con quienes van a
firmar un contrato de préstamo o crédito.
¿Cuáles son sus características?
Se tiene la creencia de que este documento puede ser un obstáculo para poder hacer una operación financiera,
pero lo cierto es que solo es tu carta de presentación para un banco o una entidad
financiera; de hecho, un historial crediticio te sirve para comprobar que tu estado financiero
está en orden sin tener que recabar un sinfín de documentos en físico. Sus aspectos clave son:
1.
Información personal: principalmente son datos básicos, como nombre, dirección, número de
seguridad social, fecha de nacimiento y empleo actual.
2.
Cuentas de crédito con las que cuenta el usuario: al momento de adquirir un préstamo o
crédito es importante para las instituciones, bancos y entidades saber si la persona ya
tiene otras cuentas de este tipo, pues esto les permite saber si podrán realizar los pagos
con regularidad.
3.
Historial de pagos: se realiza un registro de los pagos realizados a tiempo, cuáles han
sido atrasados y si tienen cuentas que han caído en mora o han sido enviadas a
cobro.
4.
Consultas de crédito: existen dos tipos, una es consulta suave, es decir, cuando una
persona revisa su propio crédito, y otra es consulta dura, que es cuando un prestamista o
institución revisa el historial para otorgar un crédito o préstamo.
5.
Registros públicos: también permite saber si eres parte de alguno de los registros
públicos como bancarrota, embargos y sentencias judiciales.
Adicional a esto, también es importante saber qué implica tener un historial crediticio
bueno o malo y cómo esto te puede beneficiar o perjudicar en tus operaciones financieras.